En el entorno de la ingeniería eléctrica, la confiabilidad y seguridad de la infraestructura son fundamentales para garantizar la continuidad de los procesos productivos. Las pruebas de VLF (Very Low Frequency o Frecuencia Muy Baja) se han consolidado como una herramienta indispensable para la evaluación del estado del aislamiento en cables de alta tensión y otros equipos eléctricos. En APEIRON+E, implementamos esta tecnología avanzada para ofrecer diagnósticos precisos y mejorar la eficiencia en el mantenimiento de sistemas eléctricos críticos.
Detección de Degradación: Las pruebas de VLF permiten identificar deterioros en el aislamiento, tales como defectos, envejecimiento y contaminación, asegurando la integridad de los sistemas eléctricos.
Diagnóstico Preventivo: Realizar evaluaciones periódicas es esencial para detectar tempranamente problemas potenciales, lo que facilita la planificación de acciones correctivas y evita costosas interrupciones del servicio.
Simulación de Condiciones de Operación: Al emplear señales de frecuencia muy baja, estas pruebas reproducen condiciones reales de funcionamiento, proporcionando una imagen más fiel del rendimiento del aislamiento.
Reducción de Fallos: El monitoreo continuo y la evaluación del aislamiento permiten minimizar el riesgo de descargas parciales y fallos eléctricos, que pueden llevar a apagones o a daños irreparables en equipos.
Cumplimiento Normativo: Las pruebas de VLF son parte fundamental de las estrategias de mantenimiento preventivo, asegurando que las instalaciones cumplan con los estándares y normativas internacionales de seguridad eléctrica.
En APEIRON+E, aplicamos una metodología estructurada y rigurosa para la realización de las pruebas de VLF, garantizando resultados confiables y reproducibles. Nuestro proceso se compone de las siguientes etapas:
Revisión Documental: Se recopila y analiza la información técnica del equipo o cable bajo prueba, incluyendo planos, especificaciones de diseño y registros de mantenimientos anteriores.
Condiciones Previas de Seguridad: Se verifica que todas las condiciones de seguridad estén implementadas, garantizando la correcta instalación de equipos de medición y protecciones eléctricas.
Configuración del Equipamiento: Se conectan dispositivos especializados calibrados para emitir señales de frecuencia muy baja, típicamente en el rango de 0.1 a 1 Hz, ajustándose a las especificaciones del fabricante.
Aplicación de la Tensión de Prueba: Se inyecta una tensión de prueba controlada que simula las condiciones operativas de largo plazo, permitiendo medir la respuesta del material aislante bajo estrés.
Monitoreo y Registro: Durante la prueba, se monitorean parámetros críticos como la corriente de fuga y la variación del aislamiento, registrando datos para un análisis detallado.
Interpretación de Resultados: Los datos recopilados son analizados para detectar cualquier desviación respecto a los valores nominales, identificando áreas críticas de degradación o posibles fallos inminentes.
Informe Técnico Detallado: Se emite un informe que resume el procedimiento, los resultados obtenidos y se ofrecen recomendaciones específicas para la optimización y reparación del sistema.
La implementación de pruebas de VLF en programas de mantenimiento permite:
Aumentar la Vida Útil del Aislamiento: Al identificar y corregir de manera temprana posibles fallas, se prolonga la durabilidad de los componentes eléctricos.
Optimizar la Inversión en Infraestructura: La detección preventiva reduce la necesidad de reparaciones de emergencia y evita interrupciones no programadas, facilitando una asignación de recursos más eficiente.
Minimización de Riesgos: El control continuo del estado del aislamiento previene descargas parciales y cortocircuitos, contribuyendo a un entorno más seguro para el personal y los equipos.
Cumplimiento Normativo: Las pruebas periódicas aseguran que las instalaciones eléctricas se mantengan dentro de los parámetros definidos por las normativas internacionales, generando confianza entre clientes y reguladores.